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Breve Introducción Histórica
“El baile de las marionetas” es una historia muy bonita. Es de esas historias que te tocan el corazón por lo que cuentan y cómo lo cuentan. La trama gira en torno a un tema histórico muy interesante y a la vez poco conocido para mucha gente: el de los llamados “niños de la guerra”.
Durante la Guerra Civil española, miles de menores fueron evacuados fuera del país por el gobierno de la II República con la intención de alejarlos del horror del conflicto. Fue un intento desesperado de protegerlos, de darles una oportunidad lejos del frente, del hambre, del miedo. El País Vasco fue una de las primeras comunidades en organizar estas evacuaciones, y pronto se sumaron otras regiones.
Se calcula que más de 34.000 niños fueron enviados solos, sin sus padres, a distintos países considerados seguros en ese momento, como Francia, Bélgica, Inglaterra o incluso la URSS. A todos ellos se les conoce como “los niños de la guerra”, y detrás de ese nombre hay miles de historias marcadas por la separación, la incertidumbre, la pérdida de raíces, pero también por la resistencia y la esperanza.
Los niños de Rusia
Muchos de estos niños que fueron evacuados durante la Guerra Civil regresaron a España una vez terminado el conflicto, pero no todos tuvieron esa posibilidad. La llegada de la Segunda Guerra Mundial complicó muchísimo las cosas, y muchos menores se vieron atrapados entre dos guerras, sin poder volver a casa. Algunos terminaron echando raíces en sus países de acogida, empezando allí una nueva vida casi por obligación, lejos de sus familias, su lengua y su cultura.
Entre estos destinos, uno de los más singulares fue la URSS. A los niños enviados allí se les conoce como “niños de Rusia”, y fueron acogidos principalmente en la ciudad de Leningrado, donde se organizaron las llamadas “casas de niños”. Estos centros funcionaban como internados o residencias, y allí crecieron muchos niños que habían llegado de un país en guerra, sin entender del todo qué les estaba pasando.
Y este es el punto de partida de “El baile de las marionetas”. Nuestros protagonistas son precisamente un grupo de esos niños que parten desde el puerto de Santurce, en Vizcaya, con destino a la URSS. A través de ellos, la novela nos mete de lleno en esa experiencia de desarraigo, miedo y supervivencia, pero también de amistad y esperanza. La historia arranca desde ese momento tan simbólico en el que dejan atrás todo lo que conocen, sin saber si algún día volverán a verlo.
Te dejo este vídeo por si quieres aprender más sobre el tema ⤵️
El baile de las marionetas
Sin duda, lo que más me ha gustado de esta novela es que se haya escrito alrededor de un hecho histórico tan concreto y tan olvidado como este. Es de esas historias que, además de emocionar, enseñan. “El baile de las marionetas” no solo nos cuenta lo que vivieron estos niños, sino que lo hace desde dentro, desde sus miedos, sus dudas y también sus pequeñas alegrías en medio de ese escenario tan horrible.
La novela sigue la vida de varios niños que fueron acogidos por la URSS, un país comunista y revolucionario en plena efervescencia ideológica. Al llegar allí, estos menores no solo tuvieron que adaptarse a una cultura completamente diferente, sino también a una sociedad muy marcada por el adoctrinamiento político. Crecieron con una educación basada en los principios del régimen soviético, lo cual generó en ellos una mezcla de sentimientos y contradicciones bastante potentes.
Y ahí es donde la autora hace un trabajo genial: ha creado personajes con trayectorias y experiencias muy distintas entre sí. No todos piensan igual, no todos sienten lo mismo, y eso enriquece muchísimo la novela. Hay quienes se adaptan y se sienten protegidos por el sistema, y otros que lo cuestionan o se sienten completamente fuera de lugar. Esta variedad de voces y perspectivas hace que la historia no sea plana, sino que tenga matices, conflictos internos y momentos de reflexión que le dan mucha profundidad.
Sinopsis
En el año 2004 la Dr Edith Lombard trabaja como voluntaria con Médicos Sin Fronteras en un hospital de Kabul. Un día atiende a una mujer y algo llama su atención. Esta lleva puesto un collar con una perla de ámbar; la misma que perteneció a su madre y por la que la mataron hace dieciocho años.
Muchos años antes en 1937, en el puerto de Santurce miles de niños ponen rumbo a la URSS para huir de la Guerra Civil. Casi 70 años después saldrán recuerdos a la luz que son imposibles de borrar.
¿Qué me ha parecido el libro?
“El baile de las marionetas” tiene una estructura que juega con dos líneas temporales. Una sigue la evacuación de los niños con destino a la URSS, mientras que la otra comienza en Afganistán en 2004.
El libro comienza con mucha fuerza, sobre todo por el contraste entre Afganistán y la antigua URSS, dos lugares que parecen no tener nada en común. Te quedas pensando, ¿qué puede unir un país con el otro? Y, como no podía ser de otra forma, ¡todo tiene su explicación!
Los hechos históricos están muy bien documentados, y lo bonito es que vas a ser testigo de distintas épocas y contextos, desde la Guerra Civil española hasta la situación en Afganistán. Si de repente has olvidado un poco de historia, esta novela te va a ayudar a refrescarla sin ser pesada.
Narrado desde los ojos de los niños
Lo que más me sorprendió fue cómo la autora eligió escribir parte de la historia desde el punto de vista de unos niños. Al principio me pareció una decisión muy interesante, porque te permite ver el mundo a través de los ojos de unos menores que, aunque asustados, también son muy conscientes de la gravedad de lo que están viviendo.
Sin embargo, algunas de las conversaciones entre los protagonistas me parecieron algo forzadas. No terminaba de creerme que estos preadolescentes tuvieran reflexiones tan profundas y maduras, casi de adultos, sobre el deber y la responsabilidad.
El final
A medida que avanzaba la historia, hacia la mitad, la novela comienza a acelerarse. Hay muchos giros en la trama, con escenas contadas de manera rápida y saltos geográficos constantes. Los personajes aparecen y desaparecen de forma casi vertiginosa. En ese punto, perdí un poco el hilo, porque me dio la sensación de que la autora estaba intentando abarcar demasiados hechos históricos en pocas páginas y con un número limitado de personajes.
El final, en cambio, tiene un ritmo mucho más pausado, lo cual encaja con la necesidad de resolver un escenario histórico tan complejo. Sin embargo, el desenlace me pareció algo intuitivo, y para mi gusto, no estaba tan elaborado como esperaba. Tal vez es porque, al final, parece que alguien tiene que ser el “malo” de la historia, pero no termina de ser tan impactante como podría haber sido
Aspectos negativos de la novela
- Errores en la corrección. Por ejemplo, hay un momento en que se menciona que Potes está en Asturias, cuando en realidad está en Cantabria. También hay un par de ocasiones en las que se mencionan personajes con nombres incorrectos, lo que me sacó un poco de la inmersión en la lectura.
- Además, hay ciertas incongruencias en la historia de Manuel y Victoria que, aunque no quiero dar spoilers, me parecieron un tanto forzadas. No todo encajaba de la manera que esperaba, y eso restó coherencia a la trama, especialmente en la parte final de la novela.
- Y, aunque el final tiene su propio ritmo pausado para cerrar el escenario histórico, no me terminó de convencer. Me quedó la sensación de que faltaba algo más de desarrollo en cuanto a resolución,
Lo mejor del libro
- Sin duda, lo que más destaco de “El baile de las marionetas” es la manera en la que nos acerca a la historia de los llamados “niños de la guerra”, un episodio histórico del que no se habla tanto y que merece ser recordado. Gracias a esta novela, podemos asomarnos a una realidad muy dura que vivieron miles de niños españoles.
- Otro punto fuerte es el trabajo de documentación de la autora. Se nota que ha investigado a fondo y que ha querido ser fiel a los hechos históricos, sin dejar de lado el componente humano. Los escenarios, los contextos políticos y las referencias están bien integrados en la trama.
- Y algo que me gustó mucho fue la construcción de los personajes. Hay bastante variedad y cada uno tiene su propia voz, su manera de ver el mundo, sus dudas y convicciones. Esa diversidad hace que la historia se sienta más real y que puedas ver los acontecimientos desde distintos ángulos.
Puedes encontrar este libro en formato Kindle aquí o la edición de bolsillo pinchando sobre la imagen que he preparado para ti.
¡Feliz lectura!
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